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¿Puede la nueva etiqueta de emisiones de la UE transformar la aviación?

3 de octubre de 2024
Por CSE
Etiqueta de emisiones en vuelo

En un intento por avanzar en sus objetivos medioambientales y combatir el cambio climático, la Comisión Europea ha puesto en marcha una consulta pública sobre una nueva propuesta de Etiqueta de emisiones en vuelo (FEL). El objetivo de esta iniciativa es proporcionar a los viajeros información clara y normalizada sobre la huella de carbono de sus vuelos, garantizando la transparencia y permitiendo a los consumidores elegir con conocimiento de causa. Como parte de la iniciativa RepostarReglamentación europea sobre aviación-que se centran en la descarbonización del sector de la aviación-, el FEL desempeñará un papel fundamental en la reconfiguración de la forma en que los pasajeros y las compañías aéreas abordan la responsabilidad medioambiental.

 

¿Por qué es tan importante esta iniciativa?

La necesidad de una etiqueta de este tipo se basa en el compromiso de la UE de reducir la contribución de la aviación al cambio climático. En la actualidad, aunque muchas aerolíneas ofrecen datos sobre emisiones, la falta de normalización ha dado lugar a discrepancias, confusión y, en algunos casos, lavado verde-donde las empresas hacen afirmaciones engañosas sobre los beneficios medioambientales de sus operaciones. Un informe del Comisión Europea encontró que sólo 5% de pasajeros tienen acceso a datos fiables sobre la huella de carbono de sus vuelos, a pesar de que 80% que desean conocer esta información.

En industria aeronáutica contribuye de forma significativa a las emisiones de gases de efecto invernadero, y tanto las emisiones de CO2 como las que no lo son, como el hollín, los óxidos de nitrógeno y el vapor de agua, desempeñan un papel crucial en el calentamiento global. Las emisiones distintas del CO2 suelen pasarse por alto, pero son tan importantes o más que el dióxido de carbono. La UE quiere cambiar esta situación con su 2025 requisitos de control e informaciónque incluirán el hollín y otras emisiones en sus cálculos.

Las compañías aéreas se enfrentan a un creciente escrutinio por sus declaraciones medioambientales engañosas. En Abril de 2024Las autoridades europeas de consumo enviaron cartas a 20 compañías aéreasimpugnando sus reivindicaciones ecologistas en virtud de la Directiva europea sobre prácticas comerciales desleales. Estas aerolíneas alegaron que el pago de tasas adicionales para proyectos climáticos o el apoyo a los combustibles de aviación sostenibles (SAF) compensarían sus emisiones de CO2, una noción que los reguladores consideraron problemática al carecer de validación científica.

 

La respuesta del sector y sus retos

La propuesta ha provocado una división en el sector de la aviación. El sitio Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que representa a más de 300 compañías aéreas, sostiene que incluir los vuelos internacionales de larga distancia en estos esfuerzos de control plantea importantes dificultades. La organización afirma que aún no se dispone de la tecnología necesaria para medir con precisión las emisiones distintas del CO2 y que la ampliación de las normas podría plantear problemas jurídicos.

Por otro lado, compañías europeas de bajo coste como Ryanair y EasyJet han adoptado una postura más firme, instando a la UE a aplicar las normas de notificación de emisiones a todos los vuelos, incluidos los viajes internacionales de larga distancia. Estas aerolíneas argumentan que es necesaria una información exhaustiva para abordar en toda su amplitud el impacto climático de la aviación.

Este rechazo refleja el reto más amplio al que se enfrenta la industria de la aviación: equilibrar los objetivos medioambientales con las realidades operativas y tecnológicas. Aunque combustibles de aviación sostenibles (SAF) y las compensaciones de carbono se han presentado como parte de la solución, pero ambas se enfrentan a importantes obstáculos. Los SAE, por ejemplo, aún no están disponibles en cantidades suficientemente grandes para satisfacer la demanda, y su impacto ambiental sigue siendo objeto de debate. Del mismo modo, las compensaciones de carbono, aunque útiles, carecen de normas universales y han sido criticadas por su insuficiente transparencia y responsabilidad.

 

¿Y ahora qué?

La consulta pública sobre la Etiqueta de emisiones en vuelo marca un momento crucial en el camino de la UE hacia la descarbonización de la aviación. Esta etiqueta, que se implantará en 2025, será inicialmente un programa voluntario, que permitirá a las aerolíneas sumarse a la iniciativa. Sin embargo, el objetivo es normalizar la notificación de emisiones y ofrecer a los consumidores una comparación fácil de entender de los vuelos en función de su huella de carbono. Para calcular las emisiones se tendrán en cuenta factores como el tipo de avión, la carga media de pasajeros, el volumen de carga y el tipo de combustible, con un sistema de clasificación introducido para destacar a las compañías aéreas más respetuosas con el medio ambiente.

Además, un nuevo sitio web permitirá a los pasajeros comparar los datos sobre emisiones de distintas compañías aéreas que operen en la misma ruta, lo que incentivará a los transportistas a mejorar sus resultados medioambientales. Esta transparencia pretende igualar las condiciones, permitiendo a los pasajeros elegir aerolíneas basándose en información clara y verificada sobre sus emisiones de CO2.

En el marco del programa RepostarReglamentación europea sobre aviaciónAdemás, la FEL empujará a las aerolíneas a invertir en más combustibles de aviación sostenibles y tecnologías más limpias. Al hacer del impacto ambiental un factor visible en las decisiones de compra de los consumidores, la UE espera impulsar la demanda de opciones de viaje más ecológicas, lo que animará aún más a las compañías aéreas a adoptar prácticas más sostenibles.

 

Mirando al futuro: El camino hacia la sostenibilidad

Mientras la industria de la aviación lidia con sus responsabilidades medioambientales, este enfoque polifacético -que combina un etiquetado transparente, un control más estricto de las emisiones y un impulso a los combustibles sostenibles- representa un paso adelante crucial. El camino hacia una aviación sostenible no estará exento de desafíos. Las inversiones en producción e investigación de SAE son fundamentales para salvar la brecha entre la oferta actual y la demanda futura, mientras que las compensaciones de carbono necesitan una mejor supervisión y normalización para garantizar que sigan siendo una herramienta viable para la reducción de emisiones.

Además, como acusaciones de lavado verde las aerolíneas deben reevaluar sus prácticas de marketing, asegurándose de que cualquier afirmación relacionada con la sostenibilidad esté respaldada por datos verificables. En Etiqueta de emisiones en vuelo contribuirá a mitigar este riesgo estableciendo una norma clara para la presentación de informes y recompensando a las compañías aéreas que adopten medidas significativas para reducir su huella ambiental.

En conclusión, la consulta de la UE sobre la Etiqueta de emisiones en vuelo es un paso vital en la creación de una industria de la aviación más transparente y sostenible. Con la creciente presión sobre las aerolíneas para que cumplan Red cero objetivos por 2050La combinación de la concienciación de los consumidores, la supervisión reglamentaria y la innovación del sector será clave para reducir el impacto de la aviación en el cambio climático y lograr un futuro más sostenible.

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