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Mientras los actores políticos de alto nivel se preparan para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) de noviembre, las industrias intensifican sus esfuerzos para combatir los riesgos climáticos. Este año, la combinación de presupuestos verdes y fijación de precios del carbono por parte de los gobiernos ha impulsado a los mayores emisores de carbono del mundo a invertir en nuevos modelos de negocio para un mundo con menos carbono.
Lo más destacado de este año es la propuesta del gobierno de Biden de un plan de infraestructuras de $2,3 billones, que incluye financiación para proyectos como estaciones de recarga de vehículos eléctricos y la ampliación de las líneas de transmisión de electricidad eólica y solar. Además, Canadá está legislando un aumento constante del impuesto sobre el carbono de $10 por tonelada cada año hasta alcanzar $50 por tonelada en 2022. Una vez que el precio del carbono alcance estos niveles, habrá otra subida de $15 al año hasta alcanzar un máximo de $170 por tonelada de contaminación por carbono en 2030.
Las empresas eléctricas, las tecnológicas, las petroleras y gasísticas y el sector inmobiliario son algunos de los mayores emisores de carbono del mundo. A continuación se exponen los mayores retos de cada sector.
Compañías eléctricas
Se calcula que en las próximas tres décadas se necesitarán más de $50 billones de inversión en todo el mundo para llevar a cabo la transición en el sector energético. Sin embargo, la transición del carbón a las energías renovables no es fácil. La empresa eléctrica debe determinar cuál podría ser el coste y quién podría ayudar en esta transición.
Empresas tecnológicas
Las empresas tecnológicas necesitan grandes cantidades de energía, por eso buscan el desarrollo de la generación de energía limpia para convertirse en grandes compradores de energía limpia. Esta tendencia ha propiciado el auge de los centros de datos ecológicos, que funcionan con electricidad libre de carbono procedente de energía hidráulica, eólica y solar. Dos de las principales empresas del sector, Microsoft y Google, se han comprometido a suministrar 100% de energía renovable para sus centros de datos en 2025 y 2030, respectivamente.
Empresas petroleras y de gas
Según la AIE, 15% de las emisiones mundiales de GEI relacionadas con la energía proceden del proceso de extracción de petróleo y gas del subsuelo y de su transporte hasta los consumidores. El sector necesita una descarbonización inmediata de la producción y el transporte de energía a partir de combustibles fósiles, reposicionándose como productores de energía libre de carbono. Políticas como los impuestos sobre el carbono están acelerando ese proceso.
Inmobiliario
La reducción energética es esencial para que los edificios sean más ecológicos, sobre todo porque 18% de las emisiones del sector proceden de ellos. En estos momentos, los sistemas de energía urbana suscitan un gran interés, ya que ofrecen una forma de calefacción y refrigeración de edificios resistente al clima. Ciudades como Toronto, Chicago y Houston ya se han beneficiado de ellos, ya que pueden lograr una reducción de hasta 50% en el consumo de energía primaria para calefacción y refrigeración.
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