Lo que el Preas elecciones presidenciales significan para la sostenibilidad un posible cambio de gran alcance en las políticas ecológicas nacionales y mundiales. A medida que nos acercamos a noviembre de 2024, los líderes de la sostenibilidad deben estar preparados para cambios normativos y tendencias climáticas potencialmente significativos. He aquí un desglose de lo que cabe esperar de cada candidato y de lo que las elecciones presidenciales estadounidenses significan para las estrategias de sostenibilidad.
Kamala Harris: Acción climática agresiva e inversiones verdes
Kamala Harris representa una continuación de las prioridades climáticas de la actual administración.
Aunque Kamala Harris ha aún no ha publicado un plan político oficialEn el futuro, es probable que su plataforma incluya objetivos ambiciosos, como lograr emisiones netas cero para 2050. Está en vías de continuar las políticas del Gobierno actual para impulsar iniciativas de energía limpia y crear millones de empleos ecológicos. Además, las industrias pueden esperar un énfasis en la justicia medioambiental, la descarbonización y la inversión en energías renovables. Junto con esto, Harris se centrará sin duda en garantizar que las comunidades marginadas, desproporcionadamente afectadas por el cambio climático, se beneficien de las políticas climáticas federales.
Sin duda, para los líderes de la sostenibilidad, una presidencia de Harris podría significar mayores oportunidades en los mercados de energías renovables. En particular, la infraestructura de vehículos eléctricos y la innovación en tecnología verde pueden esperar un crecimiento ecológico. Es probable que su gobierno impulse una normativa más estricta en materia de emisiones. Sin embargo, el sector privado también puede esperar más asociaciones público-privadas para acelerar la transición a una economía baja en carbono.
Donald Trump: Soluciones basadas en el mercado e independencia energética
El planteamiento de Donald Trump sobre la sostenibilidad se basa en fomentar el crecimiento económico y mantener la independencia energética.
En particular, es probable que sus políticas reduzcan las restricciones regulatorias sobre las industrias de combustibles fósiles, al tiempo que fomentan iniciativas de sostenibilidad impulsadas por el mercado. El pasado apoyo de Trump a la desregulación y a la expansión de los combustibles fósiles sugiere su política energética seguirá dando prioridad a los sectores energéticos tradicionales.
Para los profesionales de la sostenibilidad, una presidencia de Trump podría abrir vías para la innovación dentro de las industrias existentes, haciendo hincapié en la eficiencia energética y las mejoras en la gestión de los recursos. El sector privado podría liderar los esfuerzos de sostenibilidad en tal escenario, con las empresas desarrollando sus propias estrategias para reducir la huella de carbono.
En Ley de Reducción de la Inflación y la Ley CHIPS podrían permanecer intactas, centrándose en la política industrial más que en medidas climáticas agresivas. Los profesionales de la sostenibilidad podrían ver menos estrictos los requisitos de información ESG, y las empresas podrían tomar la iniciativa en el desarrollo de sus propias estrategias para reducir la huella de carbono.
De cara al futuro
Independientemente del resultado de las elecciones de 2024, la sostenibilidad sigue siendo un cuestión crítica que determinará las operaciones y políticas empresariales en los próximos años. Hasta que se elija al nuevo Presidente de los Estados Unidos de América, los Estados siguen avanzando nuevas legislaciones de alto impacto. Únete al Red CSE para mantenerse informado sobre las iniciativas gubernamentales, las innovaciones del sector privado y la evolución de las políticas, y ajustar sus estrategias en consecuencia.
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