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Objetivo climático de la UE para 2040

22 de abril de 2025
Por CSE
Objetivo climático de la UE para 2040

Créditos de carbono mundiales: ¿un giro estratégico o una arriesgada retirada?

A medida que la UE avanza hacia su objetivo climático para 2040 -una reducción de emisiones del 90% respecto a los niveles de 1990- surge un nuevo debate: ¿Deben permitirse los créditos internacionales de carbono?

La Comisión Europea está estudiando un importante cambio de política. Podría permitir a los Estados miembros utilizar créditos de carbono mundiales para compensar algunas emisiones. Esto supondría un gran cambio respecto a la política climática de la UE, que suele ser "exclusivamente nacional".

Un cambio estratégico bajo presión

Hasta ahora, la estrategia climática de la UE se ha definido por la acción interna. Régimen de comercio de derechos de emisión reformas, objetivos de energías renovables y normativas estrictas han mantenido al bloque centrado en reducir las emisiones en casa. Pero ante la creciente resistencia política, el aumento de los costes para la industria y otras prioridades, como la defensa y las tensiones comerciales mundiales, la Comisión Europea parece buscar una vía más flexible.

Según el Comisario de Clima de la UE, Wopke Hoekstra, el recorte de emisiones de 90% sigue siendo el "punto de partida" de las negociaciones. Sin embargo, algunas fuentes confirman que la Comisión está evaluando si un objetivo nacional ligeramente reducido -completado con créditos de carbono internacionales- podría cumplir el objetivo global para 2040.

Este enfoque de doble vía podría servir a múltiples objetivos: ofrecer a las industrias opciones rentables, desbloquear una financiación climática vital para el Sur Global y mantener intacto el consenso político. Por ejemplo, los créditos de carbono podrían financiar la restauración de bosques en Brasil o proyectos de energía limpia en el África subsahariana.

La promesa del artículo 6

La propuesta se basa en el artículo 6 del Acuerdo de París, que establece un mercado mundial para el comercio de carbono. En teoría, los resultados de mitigación transferidos internacionalmente (ITMO) podrían reducir las emisiones. También podrían ayudar a los países más pobres a financiar el desarrollo sostenible.

Se están desarrollando nuevas salvaguardias de la ONU. Entre ellas figuran normas para evitar la doble contabilidad y proteger la integridad medioambiental. Sus defensores afirman que es hora de reincorporarse al mercado mundial del carbono de forma responsable. Grupos de reflexión como el ERCST afirman que los países en desarrollo quieren financiación para el clima. La UE podría liderar la creación de un sistema mundial de compensación creíble.

Una historia que persigue

Pero los críticos advierten de que la UE puede estar a punto de repetir errores del pasado.

Entre 2008 y 2020, la UE permitió el uso de más de 1.600 millones de créditos de carbono internacionales en el marco del RCCDE. Muchos de estos créditos, procedentes de mecanismos como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto, resultaron ser muy defectuosos: carecían de permanencia, adicionalidad o incluso de la transparencia básica. ¿Cuál fue el resultado? Manipulación del mercado, caída de los precios del carbono y una ralentización de casi una década de la acción climática nacional.

En 2013, la UE prohibió totalmente los créditos internacionales en su RCCDE, alegando fraude, escasa integridad medioambiental y una drástica disminución de su eficacia. Críticos como Linda Kalcher, de Strategic Perspectives, temen que la UE esté olvidando las duras lecciones de aquel periodo.

"La lista de escándalos relacionados con los créditos internacionales es larga", advierte. "Fraude, falta de integridad medioambiental y el drástico desplome del precio del CO₂ en la UE".

Contraataque científico

Más allá de la controversia política, los expertos científicos también se han pronunciado. El Consejo Europeo de Asesoramiento Científico sobre el Cambio Climático (ESABCC) recomienda reducir las emisiones entre 90 y 95% de aquí a 2040 únicamente mediante reducciones nacionales, y advierte de que las compensaciones y absorciones no deben sustituir a las reducciones de emisiones reales y verificables.

Grupos ecologistas como Carbon Market Watch han calificado la posible medida de "retraso peligroso" en la acción climática que se necesita urgentemente. Afirman que permitir compensaciones internacionales baratas puede debilitar la ambición climática de la UE, retrasar la innovación y desincentivar la inversión en tecnologías limpias y empleos verdes en Europa.

Supresiones frente a reducciones: ¿Un falso compromiso?

El debate también aborda la creciente dependencia de la UE de la eliminación de carbono, ya sea mediante sumideros naturales o tecnologías emergentes. Sin embargo, ante la reducción del sumidero de carbono terrestre de la UE y las grandes incertidumbres sobre la escalabilidad de soluciones como la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS), los expertos advierten del peligro de depender demasiado de ellas para cumplir los objetivos netos.

En su lugar, muchos piden a la Comisión que establezca objetivos claros y separados: uno para la reducción bruta de emisiones, otro para el secuestro en tierra y un tercero para las eliminaciones permanentes, garantizando la responsabilidad y la claridad en la forma en que Europa cumple su compromiso de cero emisiones netas.

El camino por recorrer

Se espera que la Comisión Europea haga pública su propuesta formal sobre el clima para 2040 antes del verano. Cualquier decisión final requerirá el respaldo del Parlamento Europeo y de los 27 Estados miembros. Con las elecciones en el horizonte y el agravamiento de las discrepancias políticas, el expediente climático está a punto de convertirse en uno de los asuntos más polémicos de la UE en 2025.

Lo que está en juego es algo más que un objetivo. Es una prueba para la credibilidad climática de la UE. ¿Mantendrá el bloque su liderazgo en la lucha contra el cambio climático? ¿O cambiará ambición por flexibilidad, arriesgando tanto la integridad medioambiental como la confianza mundial?

En palabras de Carbon Market Watch: "El planeta no puede permitirse que la UE abandone su liderazgo climático en un momento en que otras partes del mundo están retrocediendo".

Asista a nuestro próximo Europa | Programa para Profesionales Certificados en Sostenibilidad (ESG), Edición Avanzada 2025, los días 25, 26 y 27 de junio para mantenerse informado sobre la evolución de las políticas climáticas, como el posible cambio de la UE hacia los créditos internacionales de carbono, que podría remodelar las estrategias mundiales de sostenibilidad.

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