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Por el equipo de investigación del CSE
La pandemia de COVID-19 llegó en 2020 para reforzar la crisis climática y aumentar los retos y riesgos empresariales para los inversores y ejecutivos de alto nivel de varios sectores.
Echemos un vistazo a las tendencias importantes, basadas en la investigación reciente de CSE, que no pueden ser ignoradas por las organizaciones. Los riesgos climáticos, los factores ASG para los inversores, las divulgaciones no económicas, la desigualdad social, la "Economía Circular" y las estrategias de "Carbono Neto Cero" son algunas de las cuestiones que estarán en la parte superior de la lista de tareas pendientes de los ejecutivos de la C-Suite para introducir estrategias más resistentes y sostenibles en sus organizaciones para 2021 y más allá.
Estas son las 10 principales tendencias de la empresa sostenible en 2021:
- Consideración exhaustiva de los factores ASG y acceso al capital
Para mitigar las pérdidas financieras de este año, se hará especial hincapié en regular tanto el acceso a la financiación como el comportamiento ESG de las empresas. La tendencia a aumentar la cobertura de las cuestiones ASG dará lugar a más divulgaciones, comprobaciones y puntos de datos. Cabe señalar que las cuestiones ASG están cada vez más en el punto de mira de inversores y reguladores en Norteamérica.
- Uso de Las calificaciones y normas ESG se están convirtiendo en la norma
Observando la última investigación ESG de CSE en más de 600 empresas en América del Norte, la calificación ESG y las Normas SASB son cada vez más populares para proporcionar información de la manera más relevante para sus grupos de interés financieros e inversores. Además, las recomendaciones de la TCFD están ganando terreno, ya que 38% de las 10 principales empresas están identificando e informando sobre sus riesgos y oportunidades financieros relacionados con el clima. Se espera que esta cifra aumente hasta 2021.
- Riesgos del cambio climático y transparencia
Hace cinco años, los inversores se comprometieron a alinearse con el Acuerdo de París, lo que llevó a las empresas a una serie de cambios radicales. Las que sigan sin divulgar datos medioambientales sentirán las consecuencias más que ningún otro año. Las organizaciones que utilizan la Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), para la divulgación del riesgo financiero relacionado con el clima, se han duplicado respecto a 2019.
- Cambio de políticas en las instituciones financieras
La presión se traslada ahora al sector financiero, al que se insta a adoptar estrategias para reducir la huella de carbono, con restricciones y la eliminación progresiva de la financiación de combustibles fósiles. Según el Instituto de Análisis Económico Energético y Financiero (IEEFA), 150 grandes instituciones financieras mundiales han puesto en marcha políticas para abandonar el carbón, y 65 instituciones financieras se han comprometido a aplicar directrices más estrictas para la concesión de préstamos.
- Reorganización de la cadena de suministro y producción
Muchas empresas se han enfrentado recientemente a una grave escasez de suministros debido a la pandemia. El cierre de centros de producción, la imposibilidad de transportar mercancías y muchas otras cosas llevaron no sólo a revisar a los proveedores, sino también el propio proceso de producción. Los criterios ESG se integrarán aún más en el proceso de la cadena de suministro.
- Integración de la economía circular
Quizá lo anterior pueda ser un preludio de cambio, ya que el concepto de Economía Circular se va a consolidar el año que viene y remodelar la producción es lo que debería preocupar a muchos empresarios. Las empresas deben avanzar rápido hacia los nuevos compromisos para que todos los envases sean reciclables o reutilizables en 2025. Más de 400 empresas han adoptado el Compromiso Global de la Nueva Economía del Plástico, mientras que empresas que representan 20% de todos los envases de plástico producidos en el mundo ya se han comprometido a sustituir sus envases para 2025.
- Residuos cero
Proseguirán los esfuerzos para eliminar el creciente problema de los residuos. Esto se conseguirá mediante la aplicación de tecnología punta y a través de un nivel sin precedentes de colaboración y coordinación entre recicladores, diseñadores, envasadores, fabricantes, empresas y gobiernos. Según la Conferencia Nacional sobre Residuos Cero, está previsto elaborar recomendaciones políticas para 2021 basadas en los nuevos objetivos de la Administración Biden, mientras se da prioridad al mercado de productos reciclados.
- Materiales sostenibles
A la luz del residuo cero y la economía circular, la transición del plástico al papel se ha convertido en una opción cada vez más popular. Se espera que el uso de latas de aluminio aumente de forma igualmente significativa debido a sus características distintivas: su durabilidad y el hecho de que es ligero.
- La igualdad social como fuente de sostenibilidad empresarial
La crisis de Covid-19 vino a reavivar algo que se había pasado por alto a lo largo de los últimos años: los enormes niveles de desigualdad en la riqueza mundial. En 2021, se prevé que los inversores adopten enfoques con prácticas innovadoras que fomenten la igualdad y puedan ser una fuente de ventajas empresariales sostenibles.
- Crisis de biodiversidad
La pandemia nos ha recordado que la naturaleza es importante no sólo para la preservación humana, sino también para el mantenimiento de la economía mundial. Se producirá una transformación en la forma en que los inversores afrontan la pérdida de biodiversidad.
